La alimentación que le demos
a nuestro perro, es más importante de lo que algunas personas creen. En el
corto plazo, una dieta sana y equilibrada va a reflejar:
1.
Pelaje sano y brillante
2.
Actitud dinámica y alegre
3.
Peso regular
4.
Heces firmes y oscuras
Pero es que además, existe
el largo plazo y si queremos ayudarles a prevenir en la medida de lo posible
enfermedades que suelen aparecer en el envejecimiento como los procesos
osteoarticulares, artritis, displaxia.,., conviene ser constantes con una
alimentación adecuada tanto en cantidad como en calidad.
Prepararle al perro sus
comidas en casa, una dieta equilibrada y además sabrosa sería ideal, pero es
algo al alcance de muy pocos. Por un lado la falta de tiempo, ya que no sirve
cocinar lo mismo para nosotros que para el perro, sus necesidades nutritivas
son diferentes. Por otro lado seamos realistas, no todos conocemos realmente lo
que necesitan nuestras mascotas.
Por ello lo más realistas es
acudir a los piensos, que pueden ser de dos tipos; el pienso seco y las latas
que se denominan húmedo.
El pienso seco tiene muchas
virtudes sobre las latas, les ayuda a cuidar la dentadura y además hay una gama
mucho más amplia, para todas las razas y tipos de perros, que cubren cualquier
necesidad.
Algunos consejos sobre los
hábitos alimenticios que debemos mantener con nuestros perritos son:
- Siempre hay que
darle de comer a la misma
hora. Un perro sano funciona como un reloj y te ayudará a controlar el
cuando realiza sus necesidades. De esta forma puedes organizar el día
(comidas y paseos) con más facilidad.
- Tan malo es darle demasiada comida como demasiada
poca. Además, el tipo y cantidad de comida que se le ha de dar varía con
su edad y su desarrollo. Pregunta al criador o al veterinario.
- No le dejes nunca el plato lleno a rebosar para
que coma cuanto le venga en gana, porque un perro gordo ya no adelgaza
jamás, y le acortas la vida.
- Enseñarle a comer como es debido. Ponle la comida
en el plato, y si se hace el remolón, a los 15 minutos se la quitas (sin
compasión). Aprenderá a comer sin entretenerse.
- La ración diaria, es conveniente repartírsela en
tres comidas (a los cachorros) y en dos (a los adultos).
- El perro siempre ha de tener a mano agua fresca y
limpia.
- No debe dársele comida fuera de horario, o
siempre estará pidiendo. Y jamás se le debe dar comida de la nuestra
mientras estamos en la mesa, menos aún si es un cachorrillo. Hacerlo,
causa dos problemas: 1) siempre estará pidiendo cada vez que te sientes a
comer , 2) es muy probable que rechace su comida; si comer de tu plato le
gusta, dirá en adelante que “el pienso, te lo comes tú”.
COSAS
QUE NUNCA HAY QUE DARLE PARA COMER A NUESTRO PERRO
- Huesos: Al roerlos pueden astillarse
y perforar el intestino del animal, es mejor darles huesos comerciales,
fabricados con piel tratada. Si decides darle huesos naturales, han de ser
grandes, de res o cerdo, pero nunca de pollo, ya que se quiebran con mucha
facilidad.
- Chocolate: El chocolate contiene
teobromina, que suministrado en grandes cantidades es muy tóxico para los
perros. Un perro que tome chocolate presentará síntomas parecidos al
envenenamiento: vómitos, temblores, diarrea....
- Cuidado con las sobras: Es muy común alimentar a
nuestra mascota con los restos de la comida, sin embargo esta práctica
puede ocasionar trastornos alimenticios graves. Los alimentos comerciales
son una fuente completa de nutrientes, el aporte extra que el perro recibe
con los restos de la comida NO le beneficia, y cuidado si las sobras
contienen alimentos picantes como el chile.
- Cebolla: La cebolla cruda en grandes
cantidades (unos 50 gr.) es tóxica para los perros. Sin embargo no resulta
dañina si está cocida o se da en pequeñas dosis.
- Leche
- Alcohol
- Cafeína
- Ajo
- Aguacate
- Uvas
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