SOS BILBAO

jueves, 26 de mayo de 2016

PLAYAS QUE PERMITEN LA ENTRADA DE PERROS


1.-Punta del Riu (El Campello, Alicante)

En el Campello, se puede dejar el coche cerca del Parque Can, vallado y con césped natura. Hay que ir a pie hasta el  espigón de piedrecillas que custodia el punto donde el Río Seco se une al mar, en un contexto despejado, de cantos rodados y aguas transparentes en las que las algas apenas se hacen notar. El ocioso ve atraída su atención por el Puig Campana y la isla de Benidorm. Dicha punta tiene la virtud de contar en las proximidades con negocios que enarbolan la bandera del  petfriendly. 

2.- La Rubina (Castelló d’Empúries, Girona)

La Playa de La Rubina,  dentro del parque natural de los Humedales del Ampurdán, por más que a su costado se encuentre la urbanización de Empuriabrava.
Ventosa y de arenas finas, este arenal costabravense triunfa por su alta calidad medioambiental. Los perros tienen acceso a  un tercio de La Rubina

 

3.-San Lorenzo (Gijón, Asturias)

Con cerca de 22.000 perros censados, Gijón es claro exponente de ciudad dogfriendly. Hay bares amistosos con las mascotas, parques con zona de suelta de lanudos -como la que circunda el Elogio del Horizonte, de Chillida-, y hasta el 31 de marzo, un tramo de la playa de San Lorenzo. Ello hasta tanto el ayuntamiento habilite el playazo del Cervigón para la suelta canina durante todo el año.

 

4.- L’Aiguadoliva (Vinaròs, Castellón)

La primera playa acondicionada para perros de la Comunidad Valenciana, por lo que su fama está muy arraigada en la provincia castellonense.
Este escenario natural de la zona sur de Vinaròs ostenta la certificación ISO 14001; está señalizado con un vistoso cartel y está dotado con papeleras. Y como casi todos los lugares de Vinaròs, tranquilo y discreto, la alternativa a la masificación que soporta Peñíscola.

 

5.- Covadelo y O Espiño (O Grove, Pontevedra)

O Grove, ha reservado para los canes un blanco arenal de la isla de A Toxa (La Toja), Covadelo,.su morfología es semiurbana, y sus aguas, verdosas. Se halla nada más cruzar el puente a mano izquierda (para aparcar, girar en la primera rotonda por la derecha). También conocida como Playa de la Toja, muestra dos caras, tal y como ocurre en los arenales atlánticos: una en bajamar, cuando los cuadrúpedos caminan a la vista de las mariscadoras faenando la ría de Arousa. Otra, en pleamar, más propia del verano, cuando apetece zambullirse abrigados de los vientos. La respalda un pinar y más atrás el monte Central donde abre una pista de agility (adiestramiento canino) al lado del cercado de burros fariñeiros.
Otro espacio idóneo, esta vez orientado al océano, pero con oleaje mucho menos virulento que el de La Lanzada, es la playa de arena y gravilla de O Espiño, al costado del puerto deportivo de Pedras Negras, en la pedanía de San Vicente do Grove.

 

6.- L’Ahuir (Gandía, Valencia)

Al menos en la playa levantina de L’Ahuir, llana, salvada milagrosamente del asfalto y equipada con aparcamiento, pasarelas; así como zonas acotadas para usos deportivo, naturista (de lo mejor de la Comunidad Valenciana) y perruno. La Playa Can hay que buscarla en el sector lindante con el término municipal de Xeraco.

7.- Bon Caponet (L’Ametlla de Mar, Tarragona)

De entre su veintena de playas, el ayuntamiento de L’Ametlla de Mar ha habilitado una de 50 metros con la que dar respuesta a la demanda de los dueños de gossos (perros). Al sur del puerto pesquero se esconde la caleta del Bon Caponet, combinación de piedrecillas y algo de arena, como corresponde al tramo concluyente de un barranco, eso sí, asombrada con pinos, circunstancia siempre de agradecer. Apenas cubre, con lo que los perros que no estén familiarizados con las artes natatorias podrán chapotear sin peligro

 

8.-Mioño, Oriñón y Arcisero (Castro Urdiales Cantabria)

Las ordenanzas municipales han de ser siempre observadas al detalle por los dueños si no quieren arriesgarse a una denuncia. La de Castro Urdiales es proclive al solaz de los perros, puesto que les permite “acceder, circular y bañarse sin correa” en todas sus playas excepto de mayo a septiembre.

Perruna es todo el año la cala situada justo antes del vistoso cargadero de Mioño. Los animales también pueden regocijarse todo el año en la margen izquierda de la desembocadura del río Agüera, a partir del muelle de Oriñón; asimismo en la cala de Arcisero, a un costado de la punta de Cotolino.

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