La Policía Nacional detecta en la Región de Murcia un repunte en las
denuncias de robos de canes, a los que desaprensivos cogen en los parques, en
un descuido de los dueños, les cambian el chip y los revenden después en
Internet
- «En la zona del Levante es donde más avisos de
robos hemos recibido. Todos los días nos llegan mínimo una decena de
casos», señala Eva María Pozo, presidenta de la asociación animalista
Moviendo el Rabito. No obstante, desde este colectivo detallan a LA
OPINIÓN que hay más denuncias en Valencia que en la Región de Murcia. Se
los llevan como ´capricho´ (si son caniches, yorkshire o similares),
aunque rara vez para quedárselos los propios ladrones. Saben que tienen
salida en Internet, donde pueden vender más barato que en tienda a uno de
estos canes. De ahí que asociaciones animalistas insistan: mucho mejor
adoptar que pagar por un amigo. Porque los perros no son cosas: son seres
sintientes y con derechos. En la Región, el fiscal José Luis Díaz
Manzanera (recientemente nombrado máximo responsable de la Fiscalía
Superior) se ha caracterizado por su firme compromiso contra el maltrato
animal. No en vano, él impulsó la reunión para coordinarse Guardia Civil,
veterinarios y Fiscalía con un fin claro: aunar esfuerzos y que ningún episodio
de violencia contra estos seres de cuatro patas (no sólo perros) quede
impune.
·
En febrero, la Policía Nacional evitaba la
muerte de 230 animales de un circuito nacional clandestino de peleas de perros
potencialmente peligrosos, en una macrooperación contra el maltrato animal
desarrollada en Murcia, Madrid, Alicante y Tenerife. Las peleas ilegales eran
organizadas por un grupo criminal que suministraba anabolizantes a los canes y
que se financiaba en parte con el tráfico de estupefacientes. Era una
salvajada. Robaban perros en fincas. Se llevaban a los que eran de similar peso
y tamaño a los exigidos en las competiciones para cada categoría, y los usaban
como sparring de los perros adiestrados para luchar. Todos los perros
rescatados (como los de la foto de la derecha) fueron acogidos por asociaciones
protectoras y entidades oficiales. A la espera de que familias los acojan y les
regalen la posibilidad de empezar una nueva y buena vida.
Se los llevan con
malas intenciones: para usarlos comlo sparring en peleas de perros o directamente para venderlos por Internet. Si el animal
lleva microchip, se lo
quitan de malas maneras. Algunas de estas mascotas se cotizan bien en el
mercado negro. Se investiga si hay bandas
mafiosas que trabajan con veterinarios compinchados.
La Policía Nacional de Murcia admite
que ha habido un repunte en las
denuncias por robo de animales, aunque no puede facilitar
estadísticas. En cuanto a la Guardia
Civil, explica que estos delitos suelen ocurrir más en los cascos urbanos
que en las zonas rurales.
El incremento general
de la delincuencia, la aparición de mafias organizadas y la diversificación de sus negocios
ilegales han provocado una situación de vulnerabilidad en los perros debido al
fácil acceso que tienen los delincuentes a ellos. Además, hay que tener en
cuenta la falta de regulación
estatal, la proliferación de normas autonómicas y las escasas penas que
se establecen para este problema, lo que hace más complicado que los dueños
puedan luchar contra estos robos.
Es imprescindible denunciar este suceso, pues de lo
contrario no constará en ninguna parte que el perro ha sido robado y este hecho
pasará por alto. Así, la denuncia de todos los casos y el incremento de las
cifras oficiales provocará una alarma social que conllevará la actuación
policial.
Fuentes policiales
admitieron que en, al menos en la Región, no se suelen denunciar todos los casos. En ocasiones, lo que es un
robo pasa por una sospecha de que el perro se ha extraviado, y el dueño se
dedica a buscarlo por su cuenta o a hacer un llamamiento (con carteles en
farolas y redes sociales) para tratar de contactar con alguien que tenga una
pista sobre su mejor amigo. A veces, con el reclamO de una recompensa.
Curiosamente, si el animal ha sido robado,
el que tiene la pista es el ladrón, así que también es el que se lleva el
´premio´.
Es lo que le ocurrió a Mª Carmen el año pasado: alguien
entró en su finca y se llevó a su
cachorro de pastor alemán macho. «Se oía por la zona que lo tenían
unos (vecinos), y ganas me daban de ir yo a su casa a ver si era mi perro, pero
eran gente ´chunga´», recuerda la afectada. Ella es consciente de que los
mismos que se presentaron en su casa en plan buenos samaritanos son los mismos
que días antes se habían llevado al perro. «Por no tener follones, les di la
recompensa (prefiere no revelar a cuánto ascendía) y me callé. Mi perro estaba
bien y era lo único que me importaba», señala.
Tras estos robos en
demasiadas ocasiones hay bandas que han descubierto una productiva fuente
económica de la que obtener sus ingresos, principalmente a través de las ilegales peleas de perros o la
venta a través de Internet, como aseguran los integrantes de la Asociación Animalista Moviendo el Rabito.
«Los usan de sparring para entrenar perros de peleas y también estamos
detectando que se lo llevan al extranjero para la venta y también para la
experimentación con ellos», dicen.
Estas bandas utilizan Internet como vehículo para dar salida a
los animales robados. Estos grupos aprovechan el anonimato que da la red para
obtener los beneficios económicos de los que se alimentan, sin tener en cuenta
en la mayoría de ocasiones la protección y bienestar animal, descuidando las
condiciones en las que se encuentran los canes. Por tanto, adquirir un perro a
través de Internet no es recomendable ya que no siempre tenemos la referencia
de la empresa que lo vende y podríamos estar contribuyendo a la proliferación
de esta actividad fraudulenta.
La normativa municipal
juega a favor de los perros. «Cuando paseo con Cooper siempre lo llevo atado, porque el Ayuntamiento nos
obliga. Para eso nos ofrece recintos cerrados, para que los podamos soltar
libremente y no estar en tensión pendientes de los que les podría pasar»,
apunta la dueña de un perro de
aguas.
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