Los perros precisan cuidados especiales cuando envejecen. Como en las
personas, la edad en el perro trae complicaciones en los dientes y favorece la
aparición de algunas enfermedades. Debemos tener en cuenta también que su
actividad física se reduce a medida que los años van pasando. Por todo ello, la
dieta del perro debe adaptarse a sus años. Adaptando la alimentación en cada
etapa, ayudaremos al animal a tener una mejor calidad de vida.
En los perros la edad va relacionada también con su tamaño, los perros pequeños
son más longevos que las razas grandes, por lo que también deberemos tener este
factor en cuenta a la hora de decidir su dieta.
Factores a tener en cuenta:
Cambiar la dieta.
Un perro sénior necesita una dieta más baja en calorías pero para mantener su
temperatura corporal, y para que su pelo y piel permanezcan sanos requiere los
mismos alimentos básicos que el animal joven. Nuestro perro anciano necesitará
igualmente proteínas, hidratos de carbonos, grasas, vitaminas y minerales pero
en menor cantidad. Por ese motivo será importante darle una comida de alta
calidad.
Tendencia a la obesidad.
Un perro sénior puede tener problemas de obesidad debido a una tendencia
natural y a una menor actividad física. El sobrepeso puede acarrear problemas
de salud graves a nuestro perro por lo que es necesario intentar mantener un
peso idóneo que dependerá de su edad, su tamaño y su raza. Para ello se
recomienda repartir la comida en dos turnos al día. Llegados a este punto es
recomendable dejarse asesorar por un veterinario o un experto en alimentación
de canes.
Reducción de la actividad física.
Un perro que envejece necesita menos aporte energético puesto que la actividad
física se reduce. No obstante, para contrarrestar la pérdida de masa muscular
que sufre el perro anciano, se recomiendan los alimentos ricos en proteínas.
Deberemos aumentar la fibra en la dieta del perro.
Déficit de vitamina C.
El perro anciano sufre una pérdida de memoria gradual a medida que avanza en
años. Para retrasar este desgaste cerebral debemos aumentar su ingesta de
vitamina C, ya que actúa como antioxidante y ayudará a mantener sus neuronas
activas.
Por último, aconsejamos dar una comida de alta calidad y consultar al
veterinario antes de cambiar la dieta para prevenir problemas de salud.
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