Ya lo hemos tratado en algún post anterior, se ha oído más
en relación con el autismo en niños, o el apoyo a la recuperación de víctimas
de catástrofes o terrorismo, pero no hace falta llegar a esos extremos, muchos
hemos podido observar cómo nuestro perro se acercaba a una persona aislada en
la calle, como si oliera su sufrimiento, cómo apoya su carita sobre la pierna
de una persona que tiene un problema, lo percibe, e intenta ayudar como mejor
sabe, estándo ahí al lado, dejando que le acaricien, estableciendo contacto
físico con el otro…. Estoy hablando de perros normales, no entrenados en
intervención terapéutica, estoy hablando de mi Golden Retriever, qué no podrá
llegar a ahacer, a ayudar un perro si entrenado!!!
El experto en conducta canina Ricardo Valdivia considera que las dolencias
afectivas y emocionales de las personas pueden mejorar en contacto con los
perros de intervención y ha subrayado la importancia de estos animales en la
sociedad actual, ya que los canes favorecen y refuerzan funciones, como el
apoyo emocional, que hoy día están siendo desatendidas.
Así lo ha dicho Valdivia con motivo de su participación en el curso
'Intervenciones asistidas por perros: bases teóricas y manejo del animal en
contextos de intervención', enmarcado en el programa estival de la Universidad
Pablo de Olavide (UPO) en Carmona (Sevilla), donde también ha aludido a que
"el apoyo de los perros en aspectos como puede ser el emocional, favorece
la motivación, el cambio de actitud y el fomento de la participación de las
personas en los procesos de mejoras de enfermedades".
"Estamos lejos de compensar realmente lo que los perros han
aportado a los seres humanos a lo largo de su historia de
convivencia", ha manifestado el experto, que ha explicado que para la
selección de los animales se ha de determinar qué tipo de intervención se va a
realizar y en segundo, se debe tener en cuenta las personas destinatarias de la
intervención.
"En base a ambos factores se selecciona el perro adecuado para cada
intervención. Para un centro de mayores se requerirá un perro de carácter
tranquilo y de aspecto afable. Sin embargo, si la intervención es en un centro
de jóvenes con problemas de conducta se elegirá un perro dinámico, enérgico y
de aspecto más duro", ha señalado.
Valdivia ha mantenido que el perro puede participar en cualquier
intervención, ya que "por su larga relación de convivencia con el ser
humano se ha creado una conexión entre ambos" y ha detallado que ellos
"no juzgan, no tienen estereotipos, muestran siempre afecto y no sienten
lastima", cualidades "esenciales para crear un canal de comunicación
positiva, y una adecuada relación de ayuda".
Por otro lado, ha sostenido que, a pesar de que el éxito en todas las
modalidades de terapias es muy alto, son las dolencias afectivo-emocionales las
que tienen una recuperación más rápida y ha destacado que hay un "extenso
abanico" en el que puede intervenir un perro de intervención. "Pueden
mejorar la calidad de vida de niños con Síndrome del Espectro Autista, así
como la de una persona víctima de violencia de género, personas mayores en
residencias o jóvenes con problemas con la ley, entre otros".
No hay comentarios:
Publicar un comentario