Laidita llegó a casa de una
manera bastante peculiar. En mi casa siempre había habido perros adoptados, no
de raza, y yo quería uno de una raza muy concreta para regalarles a mis padres,
así que cogí un Golden Retriever, con dos meses, era lo más bonito y tierno del
mundo ( y lo sigue siendo). Mi sorpresa,
fue que mis padres no querían hacerse cargo de un animal, ya que no iban a
poder cuidarlo, con su planteamiento de vida actual, reflexionando un poco me
dí cuenta que era cierto, no sé cómo se me había ocurrido, o a lo mejor el
subconsciente me jugó una buena o mala pasada?, solo sé que me hicieron el gran
favor de mi vida, cuando me dijeron que ellos no podían , que me lo quedara yo.
Llevamos 9 años juntas
, sigue siendo mi niñita, y ahora también la de mi hijo a quien ha cuidado como si fuera su cachorro
desde el día en que nació.
Para los pelos de la casa,
compré una Roomba; para desplazarme con ella, en lugar de un coche, una
furgoneta; para su entretenimiento busqué
un piso con terraza. Si, condiciona mi vida, pero sé, que nadie me va a querer
nunca más que mi perro.
Por eso he querido hacer
este blog que trate de animales, y más concretamente de perros, como homenaje a
ella, porque se lo merece, Laida se merece todo
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